Para mantener en buen estado nuestro instrumento debemos ser
muy precavidos, ya que es muy delicado, independientemente ya
sea un violín acústico o eléctrico, debes de seguir al pie de la letra
las siguientes instrucciones:
mientras esté en el suelo. (No lo hagas como si fuese una guitarra). Y abre con cuidado
el velcro que lo sostiene por la parte superior de diapasón.
2: Evita los cambios bruscos y temperaturas extremas.
3: Después de cada sección, debes limpiar las cuerdas, el puente y la caja
para evitar que residuos de resina se queden impregnados y
afecten al sonido. Que sea con telas finas y, si gustas, usa un limpiador especial para las cuerdas, Royal Oak String Cleaner; y al resto del violín con polish especial (una vez al mes).
4: Evita el contacto con el agua.
5: Procura que no se caiga. Ya que como el cuerpo está unido
por una barilla que se llama "alma" que no está pegada con
ningún tipo de pegamento, es fácil que se rompa con facilidad.
6: Coloca correctamente el Puente.
7: No ajustes tanto las cuerdas.
8: Evita usar resina barata (la que por lo regular viene con el
violín) y, además, en exceso.
9: Cambia las cuerdas no sólo cuando se rompan, sino cuando su
sonido comience a hacerse más opaco y desafinado.
10: Mantén siempre tus manos limpias.
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